Generalmente, a la hora de evaluar un proyecto contract nos fijamos básicamente en aspectos estéticos. Nos quedamos en lo superficial. Si el resultado del trabajo es estéticamente bueno, entonces ya pasamos a cuestiones técnicas o funcionales: qué materiales se utilizan, cómo funciona el equipamiento, cómo es el mantenimiento de tal elemento... Si estéticamente no supera un cierto umbral, directamente queda descartado.
Aún así, entre las cuestiones técnicas o funcionales que sí solemos tener en cuenta, pocas veces se encuentra la acústica. Reconozcámoslo. No obstante, es uno de los aspectos más molestos para el usuario y de los que mayor insatisfacción pueden causar.
Sin ir más lejos, hace un par de semanas estuvimos comiendo en un restaurante fantástico con una decoración exquisita. Cada detalle iba en relación al concepto que daba nombre al establecimiento (sobre el tema "botánico") y contaba con acabados de madera y jardines verticales espectaculares —todavía hoy estoy por saber qué elementos eran naturales y cuáles artificiales—. Todo parecía perfecto hasta el momento en el que los comensales nos sentamos y empezamos a conversar. Bueno, lo intentamos. Misión imposible. ¡Qué jaleo! Todos (incluso compañeros que no tenían ni idea de interiorismo) criticamos duramente ese aspecto y lamentamos que, con lo cuidada que era la decoración y la cantidad de elementos de que disponía, no hubieran incluido en su proyecto de interiorismo un estudio acústico adecuado que le ayudara a evitar ese efecto.
Y así es como un proyecto espectacular puede acabar en un desastre... Otro caso típico es el de los dormitorios de hoteles que no son capaces de aislar los sonidos exteriores (ni el del dormitorio de al lado) pero hay un sinfín de ejemplos prácticos que padecemos en nuestro día a día.
Así pues, aprovechamos el momento para romper una lanza en favor de que los proyectos acústicos se incluyan dentro de los proyectos contract globales como un aspecto fundamental más y no como algo opcional o secundario. Por el bien del usuario y por el de todos.