Una biblioteca para la gente, abierta al barrio, y nada convencional. La biblioteca Gabriel García Márquez marcará un antes y un después en este tipo de equipamientos para la ciudad, y Elena Orte, responsable del proyecto junto con su equipo de SUMA arquitectura, nos explicó el porqué en esta sesión en nuestro showroom.

El día 9 de mayo celebramos una sesión muy especial en WEcontract, a cargo de Elena Orte, arquitecta y fundadora de SUMA Arquitectura junto a Guillermo Sevillano. Elena nos explicó con detalle el proyecto de la Biblioteca Gabriel García Márquez en Barcelona, un edificio que ha ganado el premio a la Mejor biblioteca pública del mundo de 2023 según la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA), y ha recibido diversos premios más, como el reciente Premio Mies van der Rohe 2024

El punto de partida para definir el concepto del edificio fue investigar cómo debía ser la biblioteca del s.XXI, y para ello el estudio contó con el apoyo de Bibliotecas de Barcelona y de la Diputación. ¿Cómo hacer que la gente venga a la biblioteca? Inspirándose en actividades cotidianas que realiza la gente de manera física, como “tomar la fresca”, una jam session, los escaparates de las tiendas… situaciones que tienen un reflejo en los espacios de la biblioteca. Incluso las correderas de la planta de la calle se abren totalmente al barrio suprimiendo las barreras. La obra recupera el chaflán típico de Barcelona, y amplía la acera, cediendo el espacio de la biblioteca a pie de calle a la ciudad. La fusión con los árboles del exterior ha sido también fundamental, determinando incluso la escala del edificio, y el diseño de los ventanales, abiertos hacia los árboles y proporcionando en el interior la sensación de estar en un bosque. 

La propia arquitectura está inspirada en los libros, formada por volúmenes y páginas apilados. El edificio está construido en madera, y cuenta con una estructura muy compleja, basada en tres grandes patas desde las que se generan las cerchas que sostienen los grandes espacios abiertos. Un patio interior triangular dota a la biblioteca de abundante luz natural, creando un ambiente muy cálido al reflejarse en la madera. La construcción en madera ha permitido obtener cualidades como la calidez del espacio, y ha contribuido a la sostenibilidad del edificio, consiguiendo que su huella de carbono sea de impacto positivo y recibiendo la certificación Leed Oro.

En la biblioteca encontramos una gran diversidad de espacios diferentes, ofreciendo también zonas más silenciosas, múltiples opciones de asiento, la “bebeteca”, el bazar de actualidad, una cocina pública, lectura en movimiento… Todo ello configurado en sus respectivos ecosistemas adaptados en términos de luz, de temperatura, de sonido o de humedad. También la acústica está estudiada, situando en la parte inferior los usos más ruidosos y aumentando paulatinamente el gradiente de sonidos hasta la planta cuarta que es la más silenciosa. Alrededor del lucernario central se han colocado grandes paneles acústicos para absorber los sonidos. En definitiva, SUMA arquitectura ha logrado construir un equipamiento que ya forma parte de la vida activa del barrio mejorándolo y generando relaciones entre sus habitantes.

Al finalizar la charla, los asistentes trasladaron sus preguntas a la arquitecta, y posteriormente pasamos al habitual coffee networking.