Este proyecto de vivienda realizado en un edificio del siglo XX está ubicado en el barrio barcelonés de Poble Sec. Sirvió como una casa multigeneracional que se transformó a lo largo del último siglo, desde un local-vivienda en su origen, hasta una casa fraccionada en varias dependencias para diferentes miembros de la familia. Como resultado, su distribución interior no reflejaba ninguna tipología reconocible.
La intervención arquitectónica consiste en una operación transversal, con alteraciones en la estructura y en la distribución interior, la implantación de nuevos sistemas de instalaciones y una intervención en los elementos constructivos existentes para mejorar el comportamiento energético y el confort de las viviendas.
Se restaura la fachada principal, el vestíbulo de entrada y la escalera, poniendo en valor algunos elementos originales como balaustradas, molduras y estucos. Se abre un nuevo patio en el medio del edificio con el fin de introducir luz natural y ventilación en su centro, y articulando las cuatro viviendas, dos en cada planta. Todas las viviendas responden al mismo orden espacial con un dormitorio hacia la fachada y el otro hacia el patio interior. Tanto la fachada trasera como la del patio interior se hacen nuevas. Se aísla toda la envolvente del edificio además de introducir nuevas carpinterías de madera de CARINBISA, mejorando mucho las pérdidas a través de la envolvente. Todas las viviendas mantienen una relación directa con el espacio exterior a través de los patios.
En definitiva, este edificio del siglo XX recibe una nueva vida como un bloque de viviendas moderno en la ciudad y termina su transformación al siglo XXI.