La iluminación de espacios de oficina abiertos presenta una serie de retos añadidos que hay que tener en cuenta en el diseño desde el minuto cero del proyecto. Aspectos muy técnicos que en esta sesión nos explicó Jordi Martín, fundador y CEO de NT studio, acompañado por Jorge Catanzariti, director comercial de Luxes.
El pasado día 24 de enero pudimos disfrutar en nuestro showroom de una sesión de la mano de Jordi Martín, fundador y CEO del estudio NT studio, y de Jorge Catanzariti, director comercial de Luxes, fabricante de soluciones de iluminación a medida, que aportó todo su conocimiento técnico. Jordi creó su estudio y distribuidora de mobiliario nórdico enamorado del potencial de este tipo de diseño y de su gran valor funcional y estético. Un espíritu que se caracteriza por una forma diferente de organizarse y de trabajar, creando espacios mediante el uso de pocas piezas pero muy bien combinadas. En su propio estudio se ven reflejados ya sus principios y su cuidado uso de la iluminación, creando un espacio que genera sensación de bienestar.
Jordi nos explicó con detalle su proyecto para las oficinas Tripledot en Barcelona, un interior en el que el cliente pedía armonía, elegancia y que respirase el ambiente de la ciudad, un espacio premium basado en los colores del logo de la marca. El punto de partida era un gran espacio abierto, que se zonificó usando los tres colores de la marca: tonos verdes en la parte operativa, ya que son más tranquilos; azules en la zona de accesos y taquillas; naranjas más alegres en la zona de descanso y office. Un reto enorme que se presentó, al ser un gran espacio abierto, fue la acústica, que se solucionó colocando elementos fonoabsorbentes por todo el espacio como paneles y cortinas. Se jugó con curvas y fluidez de movimientos en el mobiliario y paredes de cristal, para conseguir que la transición entre espacios fuera natural. En cuanto al diseño lumínico, se tenía ya definido desde el principio hasta el último detalle. El estudio se encontró delante de un espacio con mucha luz natural y muy difícil de iluminar, de manera que hubo que utilizar muchas tipologías diferentes de luz y un gran control de las intensidades. Había que tener en cuenta también que se debían evitar los deslumbramientos, por lo que todo debía estar cubierto por un difusor que aportase confort visual. Al mismo tiempo, había que estudiar los reflejos o la influencia del color de fondo en la luz. Por ejemplo, en la zona del lounge se pudo dar más color, y se aplicó el naranja en el techo y en la tapicería del sofá, complementándolo con luminarias decorativas, y personalizadas en el mismo color ral del logo del cliente.
Al final, Martín y Jorge respondieron a las preguntas de los asistentes, y se pasó al coffee networking en nuestra biblioteca.