El fin de todo proyecto de interiorismo es generar una experiencia en el usuario, aportar un valor añadido al espacio en sí, más allá de la estética y la funcionalidad. Pablo Poblet, de Tres Cinco Uno Creative Studio, nos lo ejemplificó en esta sesión con el caso del restaurante Riko: desde la resolución espacial del proyecto, a la conceptualización, materialización e imagen de marca del proyecto.
En la sesión que tuvo lugar el pasado 22 de febrero en nuestro showroom, contamos con la presencia de Pablo Poblet, diseñador y director creativo del estudio barcelonés Tres Cinco Uno, estudio especializado en espacios comerciales.
Pablo nos explicó con detalle el proyecto para el restaurante Rico, ubicado en una zona tradicional de la ciudad de Getxo. Al empezar a pensar un proyecto, es necesario ponerse en la piel del usuario y tener en cuenta todo lo que el usuario percibe y le envuelve desde que entra por la puerta. Por ello, se dispusieron a crear un lugar elegante y tranquilo, inspirado en un típico bistrot francés debido a la cercanía e influencia en la zona de este tipo de establecimientos.
El restaurante está situado en una plaza, detrás de unos grandes soportales, y cuenta con dos terrazas. Para la circulación interior, generaron un espacio tipo plaza, en el que la distancia entre la barra y las mesas es prácticamente la misma en todos los puntos, cosa que facilita y agiliza el servicio. Aunque el clima de Bilbao no suele acompañar, se decidió abrir todo lo posible el interior a las terrazas mediante el gran ventanal que da a la plaza, alineándose también con las recomendaciones derivadas del covid.
En el interiorismo, se percibe el concepto de bistrot reinterpretado y trasladado a la contemporaneidad. Por ejemplo, las molduras han sido llevadas a la mínima expresión, generando formas muy geométricas que decoran y articulan las paredes. Tres Cinco Uno, refleja su esencia mediterránea en los proyectos que realiza, y en este en particular, apreciamos esta esencia en los separadores entre bancos, para los que se han creado vitrinas que se iluminan y funcionan como lámparas. En estas vitrinas se incluyeron piezas artesanales de cerámica de La Bisbal, de modo que en el conjunto actúan como esculturas.
El estudio se encargó también del diseño de la identidad de marca, un elemento que forma parte también de la experiencia del cliente. La imagen de un restaurante empieza ya en su tarjeta, y continúa en la carta, en los vinilos de la fachada e incluso en los uniformes. Para el diseño del logo, con cierta influencia art decó, se utilizó una paleta de color sofisticada en tonos dorados, en consonancia con el resto de tonos del local.
Para relacionar el concepto de bistrot francés con la tradición local del propio Getxo, el estudio utilizó la obra gráfica. Situando a la Ría como elemento característico de la ciudad, diseñaron cuadros representativos, dibujados a mano en el despacho, que se enmarcaron en unas cajas iluminadas. Y se completó el conjunto con planos de barcos construidos en el astillero de Getxo, enmarcados también con grandes vitrinas, que recorren todo el espacio y terminan de cohesionar el espacio.
Al terminar la exposición, Juan de Toro de Ragno cerámica del grupo Marazzi, nos presentó algunas de las novedades que han sacado al mercado. A continuación, Jordi Portet de Noel & Marquet, nos habló de su nuevos productos realizados con materiales innovadores. Para finalizar, Milca Vila de Motion4, nos explicó las ventajas que nos puede proporcionar la automatización de puertas.
Después del coffee break, se realizó un debate con la participación de todos los asistentes y se respondieron las preguntas del público.