Referencias a la historia veneciana se mezclan con atmósferas a medio camino entre el rock y el gran Gatsby en el restaurante milanés. Es el nuevo restaurante del chef Alessandro Borghese, situado en el palacio histórico que alberga el Casino de Venecia, donde las placas de gres porcelánico The Top combinan opulencia, tradición y máximo rendimiento.
En el histórico palacio del Casino de Venecia se encuentra el restaurante de Alessandro Borghese. Un ambiente sofisticado pero acogedor, diseñado en el más mínimo detalle para ofrecer una experiencia completa. Cinco salas para diferentes "momentos" del gusto: desde el restaurante gourmet hasta el bistrot con pastelería, del bar al espacio al aire libre y la bodega de vinos. El diseño nace de la interpretación del genius loci, con referencias a la historia del palacio del siglo XVI, y con reminiscencias estilísticas al restaurante del chef Borghese en Milán.
"Comenzamos por entender qué es Ca’ Vendramin Calergi", explica Alfredo Canelli, arquitecto de AB Normal, la empresa de Alessandro Borghese que se ocupa de consultoría alimentaria y comunicación. "Fue la casa de una duquesa de la casa de Borbón, enamorada de Canaletto. Por lo tanto, hemos citado al célebre pintor veneciano a través de los colores – rosa y azul – que se mezclan con los del restaurante milanés. De este último hemos evocado la materialidad, aunque allí las referencias son a la ‘edad de oro’ del gran Gatsby. Por ejemplo, el latón, referencia a los años 20, se presenta aquí en pequeños detalles de mobiliario como en los mostradores o en las juntas del auténtico terrazo veneciano que separan espacios con diferentes funciones como el restaurante, el bistrot y el bar.
El tono predominante del negro, característico del ambiente milanés, se cita aquí en las superficies de mostradores y mesas y en muebles seleccionados. También en Venecia hemos recreado las boiseries en las paredes, interpretándolas con campos de colores 'canaletianos' que salen de los perímetros de los paneles de madera. El diseño interior es un conjunto complejo de detalles no completamente definidos, que invitan al huésped a descubrirlos. Los restaurantes de Milán y Venecia son como dos proyectos hermanos, nacidos de la misma mano, pero con caracteres distintos. Ambos tienen como objetivo hacer sentir a los huéspedes como en casa, en un lugar acogedor y con una idea de lujo que es emoción y no exclusividad".
En las distintas salas se observa un uso extendido del gres porcelánico de Marazzi, utilizado en las superficies de mesas y mostradores: en la sala del restaurante se eligieron las esencias The Top Marble Look Golden White, Verde Aver y Elegant Black; para las superficies y laterales de los mostradores, la esencia Elegant Black. Cada placa ha sido trabajada especialmente para su uso específico. Un efecto mármol de extraordinaria resolución y variedad de vetas y detalles que embellece el ambiente con la ventaja de la practicidad: "Elegimos el gres porcelánico en las superficies", continúa Canelli, "para no poner mantel y tener una mesa sencilla, con servilletas de colores. Y por motivos de resistencia: el chef Borghese, en algunos show-cooking, ha cocinado incluso en las superficies con el soplete, demostrando lo fácil que es limpiar el material, lo higiénico e indestructible que es".