Una residencia en las alturas que dominan el Lago Maggiore, construida por Rubner Haus, se distingue por su huella sostenible y por la profusa utilización de la madera. En los pavimentos se han colocado las amplias duelas de Treverkhome, en sintonía con el bosque colindante.
El ambiente natural, con el bosque a sus espaldas y el Lago Maggiore enfrente, es el elemento que ha inspirado la proyección de una residencia privada en Levo, pequeño anejo de Stresa (Verbania), construida con elementos prefabricados de madera por Rubner Haus. La idea fundamental era la voluntad de realizar una vivienda lo más sostenible posible y con un consumo energético reducido. A este objetivo también contribuye la selección de materiales como el gres porcelánico de Marazzi, colocado de manera profusa en los suelos de la vivienda, que permite no solo organizar y optimizar las fases de la obra reduciendo su duración, sino también emplear materiales certificados considerando los criterios que subyacen a su producción. Hoy día Marazzi en el proceso productivo recupera el cien por cien de los restos y el ciento veinte por ciento de las aguas; además, cada colección de gres porcelánico utiliza entre el treinta y el cuarenta por ciento de materiales reciclados.
Situada a setecientos cincuenta metros de altura, la casa ocupa una superficie de doscientos cuarenta metros cuadrados en dos niveles y está constituida en su totalidad por madera maciza aplicando la técnica Blockhaus, un sistema de construcción que apila listones de duramen de abeto rojo sin conexiones metálicas, encajándolos en los ángulos. Esta técnica propicia una excelente estanqueidad de la casa, reforzada con un aislamiento térmico exterior, que permite disfrutar de una temperatura interior constante de alrededor de veintitrés grados. La instalación eléctrica y la calefacción por suelo radiante se ven alimentados a través de un sistema de paneles solares y fotovoltaicos. Gracias a todos estos recursos la vivienda tiene una clasificación energética de nivel A4.
La disposición del interior consta de una especie de espacio abierto con pequeñas paredes de fondo que delimitan las áreas de la cocina y la sala de estar. Se prefieren espacios abiertos y grandes aberturas para gozar de una conexión continua entre el exterior y el interior. También contribuye a mantener dicha conexión el magnífico patio con tejado de dos vertientes en el lado de la entrada, que permite disfrutar del paisaje circunstante permaneciendo a cubierto. La madera de acabado natural es el elemento dominante en el diseño del interior: empleada en las vigas y en los entramados a la vista, en las paredes, revestidas con listones de abeto, y en los pavimentos, cubiertos con duelas de gres porcelánico Treverkhome del formato de 20 x 120 cm. La tonalidad elegida, Betulla, que imita con extraordinaria precisión las vetas y los nudos típicos del abedul, le da claridad al ambiente, confiriéndole una atmósfera cálida y natural. Todo ello contribuye a transmitir una sensación general de paz y sosiego.
Fotos: Alberto Franceschi